El cuidado de nuestros mayores es una tarea que requiere dedicación, empatía y, sobre todo, conocimiento. Uno de los aspectos más importantes y a menudo subestimados es el manejo de la movilidad, especialmente a la hora de acostar y levantar a una persona de edad avanzada. Un movimiento incorrecto puede causar dolor, lesiones e incluso inseguridad, afectando su calidad de vida y bienestar.
En Grupo Servigal, empresa de atención sociosanitaria en Ourense, sabemos que el bienestar corporal es clave para mantener la autonomía y la salud de nuestros seres queridos. Por ello, a continuación ofrecemos algunos consejos para asegurar que esta tarea se realice de la forma más segura y cómoda posible.
La postura correcta para acostar y levantar
Cuando ayudamos a un mayor a levantarse o acostarse, tenemos que prestar atención a nuestra propia postura. Mantener la espalda recta, doblar las rodillas y utilizar la fuerza de las piernas en lugar de la espalda son prácticas esenciales para evitar lesiones en el cuidador.
No debemos tirar del brazo de la persona, sino más bien ayudarle a girar su cuerpo de manera gradual. Un truco sencillo es pedirle que coloque sus manos en nuestros hombros, mientras nosotros la sujetamos firmemente por la cintura o bajo los brazos.
Usar ayudas técnicas
Un elevador de cama, una barra de sujeción o una tabla de transferencia son herramientas que facilitan el movimiento y reducen el riesgo de caídas. Estas ayudas no solo protegen al mayor, sino que también alivian la carga física del cuidador.
En Grupo Servigal podemos asesorarte sobre las mejores opciones disponibles y cómo emplearlas de manera efectiva para garantizar el máximo bienestar.
Paciencia y comunicación
La prisa es la peor enemiga en estas situaciones. Tómate su tiempo y sé paciente. Explica cada paso a la persona mayor antes de hacerlo. Una comunicación clara y amable genera confianza y hace que el proceso sea más sencillo para todas las partes. Pregunta si siente alguna molestia y ajusta tu técnica según sea necesario. El objetivo es que la persona se sienta segura y que el movimiento no cause dolor.
Mantener una rutina
Establecer una rutina diaria es beneficioso para los mayores, ya que les proporciona estabilidad y previsibilidad. Acostarlos y levantarlos a la misma hora todos los días, siempre que sea posible, contribuye a su bienestar físico y emocional. Además, has de asegurarte que el entorno sea seguro y accesible, sin objetos que puedan provocar tropiezos y que haya una iluminación adecuada.
Confía en nuestros expertos en cuidado sociosanitario en Ourense
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